Hasta que por fin después de algo mas de 2 meses tramitando las benditas tarjetas de suscriptores estas hicieron su aparición el día menos pensado como diría Carlos Pinto y en un día sándwich... quien lo diría. Saben quien trajo las tarjetas? Un compadre en bicicleta, un chantita que si no traía los sobres en la mano llamo a los pacos porque daba hasta miedo el weon, suena a discriminación por apariencia, pero es la purita no mas... hasta cuando van ahorrar estas empresas de courier, porque lo divertido es que es una empresa de Courier de esas con nombres rimbombantes (Sedex - Courier & Service) que tu piensas que tienen la media flota de camiones y camionetas con gps y weas raras en circulación por todo el mundo.

Con una flota de hombrecitos en bicicleta, quien no funda una empresa de courier. Y casi no le abro al delivery man porque estaba acostaito calentito en mis ya clásicas sesiones de “cine en mi casa”, estaba viendo America Pie – Band Camp en eso estaba de los mas entretenido, aunque seamos francos, ni tant, porque la película tiene el puro nombre no mas, son de la franquicia de American Pie, pero es mas mala que el natre, bueno no tan mala, yo le doy 2 estrellas y soy generoso, pero por lo menos es visible.

Bueno no nos desviemos del tema. En eso estaba cuando tocan el timbre y miro por la ventana pa´ bajo y era un cabro con tres sobres negros en la mano preguntando por Miguel Troncoso, ahí cache altiro que eran las benditas tarjetas, así que baje de una y firme. Por fin habían llegado las tarjetas, ahora hay que puro ocuparlas, aunque en temuco sirven repoco, pero por lo menos la ida al cine saldra harto mas barata $1600 de lunes a domingos en el MovieLand. yupi ehhhhhhhhh.

Nos vemos.