Estoy francamente sorprendido que el Casino de Temuco - en plena construcción - no tendría presentado ni aprobado el estudio de Impacto Vial que, se supone, es requisito básico para que el municipio apruebe el inicio de las obras. Me sorprende el proceder del municipio. Primero, porque el sentido común indica que antes de comenzar una obra, su propietario legal debe tener el correspondiente permiso municipal. Pensar que este requisito no se ha cumplido en el caso del Casino, sería suponer que algo grave ocurre en esta repartición municipal. Si fuese cierto que este vicio existe, que Dios nos pille confesados.

Por la fe pública y la confianza que debemos tener, espero que todo sea aclarado.

En segundo término, de ser cierto, revelaría una profunda injusticia hacia los cientos de propietarios de viviendas, oficinas y empresas constructoras locales a las cuales se les insta con mucho rigor a cumplir con todas las normas de construcción cuando deciden la ampliación de una casa o una oficina. Soy testigo que por pequeños detalles muchas de estas obras no son aprobadas ni menos recibidas.

¿Por qué tanto rigor con los chicos y mano blanda con los grandes?

Se me viene a la memoria cuando un Colegio de Temuco se cambió de la Avenida Alemania - sector de alta congestión – a un sector en las afueras de Temuco sin congestión. A pesar que el traslado le quitaba un problema mayúsculo al municipio, aún así, éste les exigió a los 420 padres dueños del Colegio un Estudio de Impacto Vial. Hubo que pagar un consultor y la construcción de un puente de 15 metros de concreto. Fueron varios millones de pesos los gastados para cumplir con la norma.

Como era la ley, se pagó y se cumplió. Así de claro.

Resulta que ahora se construye un enorme edificio para Temuco, que significa un aumento radical de tráfico vehicular y de personas, en una zona ya de alta congestión. Pero, al parecer, la ley y la norma no corren para estos propietarios. La verdad, es que me es imposible aceptar.

¿Tanto rigor con los chicos y vista gorda para los grandes?

Con razón un amigo me dijo una vez: ¡no te das cuenta que este es un gobierno moderno! ¿Por qué? , le pregunté.

¡Porque a los pobres los cuida Dios, y a los ricos el gobierno!

René Araneda A.
Candidato Independiente a la Alcaldía de Temuco