Me encuentro con una inconmensurable cantidad de aristas de este diálogo de despistados y sordos llamado TranSantiago (TS). Intentaré comenzar por el principio. El TS lleva más años de lo que muchos creen en
“la mente” de los Ingenieros asesores. Por esas casualidades de la vida, oí del nuevo sistema de transporte, que aun no se denominaba TS, en 1993. Se hablaba de un sistema de transporte
“más amable” para los santiaguinos... No sabemos en que engendro terminará, pero estoy seguro que finalmente deberemos conformarnos con que una micro pase, no pregunten para dónde, porque ni las autoridades o sus grandes cerebros asesores lo saben.