Eran los tiempos de una Concertación con apoyo incondicional en la población, una Concertación con gran poder de convocatoria. Supongo que el TS es o mejor dicho, lo que el TS hoy pretende ser, se cambió a lo largo de todo este tiempo, muchas autoridades de por medio.
Eran los tiempos cuando se ocultaban a los ojos de todos nosotros los hechos y consecuencias del caso denominado “Patio 29”.
Asentemos que el sistema de transporte público chileno de
“público” no tiene nada, esta 100% en manos de particulares, por lo menos en lo que a transporte de superficie se refiere. Fue un transporte público que creció como una enredadera sin guía por las calles de pavimento, alquitrán, tierra, piedras y
“eventos”. Se multiplicó como mala hierba terminando por no ser entendido por nadie.
Contó con empresarios transportistas de pasajeros que tenían desde una máquina a varias decenas. Un sector constituido por
“heterogéneos y chúcaros ‘átomos’” que no escatimaban en usar cualquier ardid con quien fuera necesario para tener todas y cada una de sus viejas máquinas en la calle. Máquinas que en varios casos eran chasis de camión con carrocería cerrada y asientos de plástico. Sus conductores llenaban los estanques con mitad petróleo - mitad parafina y se quedaban, como niño malo de mamá, con el
“vuelto” del combustible.
Los conductores fueron quienes instauraron, al mas puro estilo festivalero, la
“paloma” (boleto pirateado y sin serie válida) que entregaban al pasajero despistado o al pasajero cómplice. Conductores que ganaban un porcentaje de los boletos
“válidamente cortados” y que por lo mismo no les era rentable llevar escolares ocupando espacio en
“sus”[i] maquinas.
En fin, fue un sistema maleado, permeado por tal cantidad de vicios ilegales que hedía por todos lados, figurativa y literalmente hablando.
Como olvidar el importante hito en la historia de las máquinas amarillas, cuando los empresarios fueron obligados a extender el tubo de escape hasta el techo para que el humo negro de los motores sin mantención y con una mezcla tóxica en vez de combustible, no fuera [i]“disparado” a la cara de los transeúntes.
¡Cómo olvidar las “chimeneas con ruedas”!El TS es un dragón de 7 cabezas y todas están echando fuego por sus hocicos
¿Cómo es posible que Bachelet obligara a iniciar los
“servicios” del TS sin enterase del grado de improvisación y fracaso que este poseía? No es posible propiciar tan gran perjuicio a tantas personas.
Son tantas las aristas en las que se puede reparar de este
“proyecto” vuelvo a no saber por donde comenzar. Un proyecto que en realidad no es ni grande ni complejo, nada que no pueda ser asumido y resuelto satisfactoriamente, en un plazo no superior a 5 años, por algún buen Ingeniero en Transporte. A ojo de observador se debería tener en cuenta:
Recorridos – Paraderos – Vías – Terminales – Tarifas - Definición de la malla de trasbordos – Máquinas – Frecuencias - Sistema de cobro - Valor del pasaje – Conductores - Horas de trabajo – Salario – Vestuario - Horarios del servicio - Cantidad de maquinas - Tipo de máquinas - Capacidad de las mismas – Velocidad - Distancias a cubrir por los servicios - Tiempos de espera - Horarios de alto tráfico - Organigrama y organización de las empresas – Responsabilidades - Asistencia a emergencias - Atención al público - Y los otros etcéteras que ustedes puedan aportar.
De todo ello pareciera que todo fue considerado pero nada de ello está resuelto o por lo menos satisfactoriamente resuelto para el usuario, porque ni hablar de las autoridades que todos los días se palmotean la espalda si se les ocurrió algún parche al descalabro del día.
¿Qué cumple el TS de lo que recuerdo se prometió?
Buses nuevos… NO
Cobradores automáticos (funcionando bien)… NO
Conductores instruidos… NO
Terminales decentes… NO (no existen)
Paraderos… NO (y que no se lluevan… MENOS)
Frecuencia… NO
Cantidad necesaria y suficiente de máquinas… NO
Mayor rapidez… NO
Comodidad… NO
Descontaminación… NO (repintaron la chatarra antigua)
Dignidad para el usuario… NO
Trasporte oportuno para todos… NO
Buen servicio… NO
Buenos sueldos conductores… NO
Eventos (hoyos) tapados… NO
Reducción de los tiempos de viaje… NO
Vías apropiadas… NO
Tarjetas bip! suficientes… NO
Los etcéteras… TAMPOCO
En resumen, tenemos un pésimo proyecto funcionando peor... Recién cuando el TS funcione como el papel dice, si es que existe ese papel y los Ingenieros aun se rigen por el, nos daremos cuenta que no sirve y se deberá proyectar otro estudio para comenzar a hacer los delineamientos de un nuevo sistema de transporte público para en el 2015 darle marcha blanca y probar si sirve.
No tengo dudas que este es un monstruo mutando a otro monstruo, por lo que intentar adivinar cual será su aspecto final es prácticamente imposible. Lo más probable que sea cual sea el resultado final los santiaguinos de a pie deberemos seguir soportándolo y luchando con el todos los días. Por que a estas alturas todos se conforman básicamente con que pase una micro ¿Para dónde? Da lo mismo ¿Parecerá que el TS funciona? Absolutamente si, pero a costa de muchos más sacrificios de los santiaguinos.
¿Dar ideas para arreglar esto? Esta exigencia la hacen muchos para callar los más que justificados reclamos. Yo respondo que no nos corresponde y el gobierno e Ingenieros no nos escucharían, nunca lo hicieron. Además para hacer bien su trabajo se les ha convocado y se les pagan buenas sumas de dinero, si no preguntemos al señor Germán Correa. Pero si quieren ayuda, yo solo les aconsejaría (gratis) cumplir las normas y exigencias que el mismo gobierno y expertos en tránsito, se auto-impusieron. Lo mismo a los empresarios, a quienes se les entregó el negocio
“en bandeja”. ¿Podría la Concertación organizar un viaje a la Luna o mucho menos, tener un ferrocarril decente para recorrer Chile?
Hoy todos conocemos los nuevos inconvenientes del TS y nadie puede seguir tragándose eso de que faltan algunos pequeños ajustes, por que el problema es estructural, tiene un mal diseño y punto. Tampoco nadie puede ocultar, lo que es más criticable aun, que ni siquiera cumplieron con lo que ellos mismos consideraron fundamental para el buen funcionamiento de su gran idea.
Punto aparte es lo que descubro el sábado 17: La venta de la tarjeta bip! Después de semanas de no poder ser obtenida a costo cero, justo el día que se comienza a cobrar la tarifa, aparecen en cantidad suficiente para todos, pero para ser compradas en la “módica” suma de CL$1.100.- Según mi intuición esta tarjeta debe tener un valor de costo de unos CL$200.- Buen negocio anexo para el operador financiero (¿?) Vender solo 1 millón de tarjetas a CL$1.100.- significan CL$1.100.000.000.- (mil cien millones de pesos) es decir unos US$2.000.000.- (dos millones de dólares), que significarían, basado en mi intuición, unos CL$900.000.000.- (novecientos millones de pesos) de ganancias netas. No está nada mal el negocio, que para mi es ilegal, porque primero están cobrando por subirse a una micro, si no pagas CL$1.100.- no tienes el derecho, y segundo nos están haciendo pagar por un sistema que ellos decidieron implementar y esos costos deben ser siempre del empresario, nunca del usuario, más si no tenemos otra alternativa de transporte.
¿Qué se nos viene? ¿Qué más se sumará al actual descalabro? Agua, mucha agua, muchos trasbordos, muchos resfríos, mucha falta de respeto a todos quienes tienen la “necesidad” de transportarse en una ciudad que ha crecido desorganizadamente. Agreguemos que en agosto de este año, si, de este año, los valores y coordinación de los pagos en los trasbordos cambian, en perjuicio del usuario por supuesto.
Algo positivo… por supuesto: a) De 9.000 máquinas contaminantes quedan 1.900 las otras 1.900 son
“nuevas”, sin locomoción colectiva en las calles no habrá contaminación, obvio; b) no hay congestión y los automovilistas transitan felices por todos lados; c) el TS da trabajo a muchos autos, buses, furgones y camionetas
"piratas" que cobran sus pe$itos por trasladar a los pasajeros que no considera el TS.
Algo por que preocuparse… también. No estamos ni la mitad de los que vivimos en Santiago y es verano, no es invierno.
Pero confiemos, afirmémonos en la frase que dice:
“En Chile las instituciones funcionan” según nos enseño el líder de la
“reserva moral” del país.
Estoy seguro que finalmente deberemos conformarnos con que una micro pase, no pregunten para dónde, porque ni las autoridades o sus grandes cerebros asesores lo saben.
Yo quería un cambio pero no este… no este…
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